jueves, 20 de octubre de 2016

REVIEW: "YOMAWARI: NIGHT ALONE"




El estudio Nippon Ichi Software quizás sea conocido principalmente por su popular saga JRPG Disgaea, pero no por ello han renunciado a tocar géneros en los que no son muy experimentados e incluso intentar promover nuevas IPs. Con el auge del mercado indie el equipo ha visto la oportunidad ideal para embarcarse en ideas mas experimentales, y una de ellas es este Yomawari que hoy nos ocupa, adentrándose en el terreno de los survival horror.



HISTORIA

Nos metemos en el papel de una niña sin nombre que se encuentra alegremente paseando a su perro Poro, y en un giro inesperado de los acontecimientos este "desaparece".

Volvemos a casa a comunicárselo a nuestra hermana mayor y esta decide salir a buscarlo. Tras unas horas, nos preocupamos y nos damos cuenta de que nuestra hermana también ha desaparecido.

Decidimos salir a buscarla y nos encontramos con una ciudad algo cambiada y repleta de criaturas extrañas.

Sin duda la historia es uno de los puntos fuertes del título, ya que plantea un montón de preguntas al jugador mientras avanza en la aventura, sobre todo buscar una explicación a que demonios esta pasando en la ciudad.



JUGABILIDAD

Si tuviera que comparar el título con algún survival horror similar, el ejemplo mas claro que me viene a la mente sería la saga Clock Tower a pesar de que en este caso el manejo de nuestro personaje es directo, en lugar de depender de puntero a lo point and click.

Dado que sólo somos una niña pequeña, no contamos con opción alguna para defendernos de estas criaturas y nuestro único recurso fiable es una linterna, con la cual no solo alumbraremos el oscuro escenario sino que servirá para desvelar a los enemigos.

Fuera del típico cliché de zombies o criaturas deformadas, los enemigos del título gozan de un diseño bastante original basado en la mitología japonesa. En el momento en el que entren en contacto con nuestro personaje, esto supondrá un automático Game Over, y volveremos o bien a nuestra casa o al último punto de guardado que hayamos utilizado.



En ciertas partes en los que no sea posible esquivar a los enemigos, tendremos que hacer uso de los arbustos, en los cuales podremos escondernos para ponernos a salvo y esperar a que pasen los enemigos, cosa que sabremos gracias al corazón de la protagonista.

La presencia de los enemigos se hará notoria debido al latido del corazón de nuestro personaje, aumentando conforme el enemigo en cuestión este mas cerca de nosotros (otra mecánica que nos recuerda al ya mencionado Clock Tower, en el que el nerviosismo del personaje influía en la jugabilidad).



Aunque en teoría la ciudad esta abierta desde el principio, no podremos acceder a todos los rincones de esta hasta que no vayamos progresando en la historia y se sucedan los eventos correspondientes a la misma. No tened miedo de perderos, ya que gracias a los santuarios con velas que sirven como punto de guardado y a nuestro mapa la exploración se nos hará bastante sencilla.

Lo que si hay que tener cuidado es en ciertos caminos, en los que no hay salida y hay algún que otro enemigo al cual no podemos esquivar, lo que supondrá una muerte segura. Para averiguar que camino es el correcto dependeremos del típico (y molesto) ensayo y error.

Hasta aquí todo lo referente a la jugabilidad, mecánicas muy básicas que dependen de la historia y ambientación. Por suerte, ambas son notables y hacen que queramos seguir avanzando en todo momento (si podemos claro, ya que el título tiene un par de jump scares y da un mal rollito de la leche).


PRESENTACIÓN

A pesar de lo que podáis juzgar al ver las capturas del análisis, el título no es uno de estos walkers simplones hechos deprisa y corriendo con RPG Maker.

Para empezar, el sprite de nuestra protagonista es excelente, con una animación y modelado muy trabajado, así como los enemigos que encontraremos durante la aventura, variados y con un gran nivel de detalle.

Por contra, la ciudad si que peca de falta de vida. No me malinterpretéis, se que se supone que tiene que ser una ciudad desierta y fantasma, pero al título no le hubieran venido mal mejores efectos como niebla o mayor movimiento de los elementos del escenario. 

La ciudad se ve muy estática y simplona en contraste con los notables modelados de los personajes, y a pesar de visitar distintas zonas de la misma, la variedad de zonas es casi nula

No es un título feo, y en movimiento gana bastante y consigue meternos de lleno en el juego, y a fin de cuentas eso es lo importante.



MÚSICA

O mejor dicho, la ausencia de ella. Salvo el menú principal y algún que otro momento puntual de la aventura, no escuchamos la mas mínima melodía durante nuestra partida.

Esto no es algo negativo, ya que en un título de estas características sirve para favorecer la inmersión y malestar de estar solos en una ciudad llena de misteriosas criaturas, con el único sonido de los grillos o algún que otro enemigo con su correspondiente graznido.



CONCLUSIÓN

Resulta curioso que un título independiente de exploración en 2D en el que controlas a una inocente niña me haya resultado lo más terrorífico que he jugado en años (el último título que me puso el corazón en un puño así fue Outlast).

Yomawari es el ejemplo perfecto de que no se debe juzgar un libro por su tapa. Que sus modestos valores de producción y su escasa jugabilidad no os alejen de esta experiencia tan bien realizada, que os hará pasar un buen (mal) rato en las 4 horas que dura la aventura.

Con una ambientación muy original y escalofriante, unido a una historia bastante bonita que merece que le deis una oportunidad.


NOTA:8/10


-Mil gracias a NIS AMERICA EUROPA por mandarnos una copia review del título!!-


Análisis realizado por: 
Mariano Miñano



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